Traducción: Los tomates son ricos en vitaminas A, B, C, K, ácido fólico, cromo, potasio, antioxidantes y fibra (ahí es nada).
Mejoran el sistema inmunitario, tienen propiedades anticancerígenas, previenen la degeneración macular y los problemas de corazón. Los hombres que consumen más de diez raciones pro semana tienen menores índices de cáncer de próstata.
Se ha observado que el licopeno, caroteno presente en los tomates, es liposoluble; de manera que las propiedades anticancerígenas se potencian cuando se consumen alimentos ricos en grasa como el aguacate, el aceite de oliva y las nueces. Todo junto hace una riquísima ensalada.

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