La savia de abedul contiene de 0,5 a 2% de azúcar, es rica en vitaminas, contiene enzimas,

ácidos orgánicos, taninos, calcio, potasio, hierro, hormonas vegetales, glucosa y sustancias con elevada acción antimicrobiana. 

Ya conocíamos el efecto liposoluble (y por lo tanto anti-celulítico) del extracto de hojas de abedul. Pero recientemente se han realizado estudios que avalan la importancia de su aplicación en cosmética para evitar procesos de envejecimiento; debida a esta gran cantidad de vitaminas, minerales y hormonas vegetales.

En los países nórdicos, recogen la savia en primavera y la utilizan como depurativo y reconstituyente tras los duros inviernos.

Todo esto, y el hecho de que contamos con numerosos abedulares en nuestro entorno; nos animó a incorporar este ingrediente en nuestra nueva crema. Y funcionó.

Añadimos unos cuentos ingredientes de calidad: aceite de oliva, caléndulas, malvas, trébol de prado, rosa mosqueta y vitamina E (también llamada tocoferol). Le hemos añadido los efectos de aceites esenciales que le confieren un aroma y propiedades refrescantes (romero, naranja amarga y azahar). Y, por supuesto, el agua termal de Luna.

Este fin de semana vamos a hacer unas cuantas para todos los que os animéis a probarla; y para todos los que ya os habéis «enganchado» a sus efectos rejuvenecedores. Con la rosa mosqueta, combate eficazmente la aparición de manchas, e incluso elimina ,en parte, las que ya están.

http://www.esenciasdeluna.com/es/home/21-crema-anti-envejecimiento.html

En el creciente de la primavera pasada (que es cuando se recoge la savia) nos subimos al monte y realizamos las primeras pruebas. Os invito a visitar nuestro vídeo.

Pronto encontramos una savia de abedul en el mercado, que nos garantizaba nuestra producción, y que extraía estas «lágrimas» de modo ecológico.

Crema antiaging natural con savia de abedul y agua termal